sábado, 21 de mayo de 2011

Llegó el cacareado día del fin del mundo


Hoy es 21 de mayo de 2011 y aún permanecemos aquí.... será que el predicador de la Family Radio se peló en la fecha o es que fuimos uno de los elegidos (tú quien me lees y yo) y estamos en una nueva Tierra?


Sea lo que fuere hemos visto amanecer este día, y otros lo han visto finalizar en el mundo oriental, sin penas ni glorias. Todo sigue igual. Sigue el hambre en los paises pobres, las mismas violaciones de los derechos humanos, los banqueros corruptos haciendo de las suyas, los políticos cada día más descarados... Pero yo me pregunto, ¿el anuncio de este tan cacareado fin del mundo habrá producido temor en unos cuantos como para arrepentirse de sus pecados por si a las moscas??

Hoy en día existe una anestesia espiritual tan grande que los que no creen en nada, ni siquiera en una energía creadora superior, hacen lo que les da la gana sin temor a la justicia terrenal ni divina, y los que se anuncian como "maestros espirituales", o sus seguidores, se encierran en su ceguera espiritual elevada que ni tiempo les da para ver las penas de los que los rodean o tender una mano al necesitado. Tan sólo hacen puntos para trascender a una nueva conciencia, como si fuera una competencia más, mientras que con sus acciones y palabras destruyen a las personas que no son de su agrado. ¿Y eso es un comportamiento espiritual elevado que nos llevará a crear una nueva Tierra?

Bueno, volviendo al hecho noticioso de hoy, el fin del mundo, deberíamos sacar una lección del mismo. Cuando a través de cualquier medio se nos infunden ideas de que nuestro mundo se acaba, esto debe ser tomado como un momento para reflexionar sobre nuestro actuar y hacernos dos preguntas: 1- ¿qué hemos hecho hasta el día de hoy por el prójimo? y 2- ¿estamos listos en nuestra conciencia para trascender sin apegos?

Si existe la posibilidad de trascender a una nueva Tierra no quisiera que a la misma llegaran los egoistas, los ególatras, los mentirosos y todos aquellos que se hayan contestado negativamente las dos preguntas anteriores, porque no estariamos cambiando nada y seguiríamos con las mismas miserias humanas que pueblan este planeta.

Si queremos tener un nuevo planeta, una nueva Tierra, empecemos a cambiar ésta y a cambiarnos nosotros mismos, convirtiéndonos en en el meojr ser humano que la haya poblado alguna vez. Crees que merece el esfuerzo hacerlo para dejar una nueva Tierra como herencia para tus descendientes? Si o crees así dame la mano e intentémoslo, por lo menos ya seremos dos intentándolo y actuando.

Namaste!